No son pocas las veces que hemos oído la frase “disculpe, pero mi tiempo es dinero”. Esta manida declaración, típica de cualquier película de negociaciones, encierra una gran verdad. Y es que el tiempo es dinero. Una buena gestión del tiempo laboral no solo permite que hagamos crecer nuestra productividad y beneficios, sino que nos hace estar más calmados en nuestra jornada laboral. Por eso, hoy te traigo unos cuantos consejos para ayudarte a organizar mucho mejor todos tus tiempos.
La importancia de la gestión del tiempo REAL
Antes de empezar, es importante que tengas claro que muchas veces el tiempo es relativo. Cuando estamos con nuestra familia o amigos, las horas se convierten en minutos. Sin embargo, cuando estamos trabajando o realizando alguna tarea que no nos gusta, esas mismas horas se nos hacen eternas.
Por ello, si quieres gestionar tu tiempo de forma eficaz debes tener en cuenta que no importa tanto el tiempo en sí, como la dedicación. Pasar delante del ordenador más horas no significa que hayas hecho más ni que hayas sido más productivo. Recuerda que aumentar y extender tu jornada laboral no te va a ayudar a aumentar tus beneficios. Por el contrario, te hará acumular cansancio y ser más improductivo.
Consejos para una gestión del tiempo más eficaz
A continuación te dejo unos cuantos consejos que yo misma utilizo y me sirven para trabajar mejor, que no más.
- Prepara tu semana con antelación: el domingo es un día perfecto para esto. Una gestión del tiempo eficaz necesita una organización previa, o no será posible. Los imprevistos surgirán (siempre lo hacen), pero tú estarás mejor preparado para ellos. Además, es conveniente que por la noche o a primera hora de la mañana repases los puntos clave del próximo día para tener mucho más claro todo.
- Haz huecos en tu jornada: este consejo tiene mucho que ver con el anterior. A la hora de planificar tu semana o tu día, deja huecos libres entre todas tus tareas. Estos huecos te permitirán afrontar esos imprevistos que antes mencionamos o tener simplemente unos momentos de relax. Si tu jornada es muy apretada, solo conseguirás vivir estresado, algo que empeorará si surgen más cosas. Por ello, si en estos momentos no ha surgido ningún imprevisto utilízalos para descansar, analizar qué tal está yendo tu jornada y qué tienes que hacer todavía. Para, respira y sigue.
- Presta atención a lo que haces: es imposible realizar una buena gestión de nuestro tiempo si estamos en varias cosas a la vez. La tecnología nos facilitado muchas cosas, pero también nos dificulta muchas otras. Estar pendientes del móvil, de las redes sociales o de cualquier otra distracción te evitará avanzar y te estresará. Piensa que verás pasar el tiempo de tu reloj, pero no un avance en tu trabajo. Por ello, dedica a tus tareas un tiempo determinado, pero que sea un tiempo REAL en el que le prestas total atención.
- Las llamadas y correos, a su debido tiempo: otro error muy común es parar todo lo que estamos haciendo para contestar una llamada telefónica o atender a un correo. Si no es urgente, debe esperar. Para realizar una buena gestión del tiempo es recomendable que termines todo lo que empiezas, antes de ponerte con una cosa nueva. Por ello, no es conveniente que te interrumpan para añadirte nuevas tareas. Dedica unos minutos de tu jornada para este tipo de asuntos y todo será más fácil y fluido. Emplea el tiempo de la comida solamente para comer y descansar, sin responder emails o contestar llamadas.
- Mañana será otro día: es posible que pese a aplicar estos consejos, no te haya dado tiempo a acabar todo lo que tienes en tu jornada. En ese caso debes valorar lo urgente que es ese trabajo. Si lo necesitas para mañana mismo, puedes quedarte un tiempo más a acabarlo. En caso de que no sea tan urgente, déjalo para mañana. Una buena gestión del tiempo necesita que tomes decisiones y valores diferentes opciones. Hacer las cosas mañana no está mal, siempre y cuando te hayas esforzado en el hoy.
Una gestión del tiempo eficaz tiene más que ver con el querer que el poder. Y atañe al tiempo real, que no al tiempo cronológico. No midas el tiempo de tu reloj, sino los avances de tu trabajo. Si son realmente positivos, estás haciendo una buena gestión del tiempo. En caso contrario, toca empezar a poner en marcha estos consejos. ¡Ánimo!
Temas: