El rojo, un color muy femenino

El rojo, símbolo de feminidad

Amor, pasión, deseo, pero también peligro o precaución. El rojo es un color que representa sentimientos muy fuertes, quizá apasionados, pero nunca totalmente opuestos. Hoy quiero hablaros del rojo, uno de mis colores favoritos, uno de los colores que mejor representa la feminidad.

La historia del color rojo

El rojo no es solo el primer color que ven los recién nacidos, sino que es el primer color que fue definido y nombrado por el ser humano. En la Prehistoria el rojo aparecía en los rostros de los hombres en las acciones bélicas o en el momento de la caza. Esto se puede entender fácilmente, pues el rojo es el color del fuego, de la sangre. Por ejemplo, en Egipto el color rojo representaba todos los peligros ante los que las personas podían enfrentarse. Por ello, una de sus oraciones más frecuentes decía así: “Oh Isis, líbrame de todas las cosas malas, perversas y rojas”.  Una gran forma de asustar y prevenir al enemigo. No obstante, también se utilizaba el rojo para hacer las pinturas rupestres que todavía hoy nos acompañan. El rojo siempre fue el color del peligro, pero también de la belleza.

Convivió con nosotros desde siempre y sigue haciéndolo, permitiendo que sea uno de los colores más recordados por las personas, aunque no necesariamente sea su color favorito.

El significado del color rojo

Pese a la evolución de las sociedades, hay cosas que nunca cambian. Una de ellas es el rojo y sus significados. Todavía hoy, el rojo se asocia a la precaución y al peligro, por ello muchas de las señales de tráfico y los semáforos utilizan este color.

No obstante el rojo siguió presente en la vida de las personas y se empezó a asociar a sentimientos más profundos e intensos, como el amor y el odio. ¿Por qué? Piénsalo. Tu rostro se tiñe de este color cuando conoces y conversas con la persona amada. Es símbolo de timidez, de vergüenza, de ilusión. No obstante, tu rostro también se torna rojo cuando te enfadas y sientes ira o frustración. Del amor al odio puede que haya un paso, pero el color es el mismo.

Además de su significado bélico, en algunas culturas el rojo es también sinónimo de felicidad y prosperidad. Un claro ejemplo podemos verlo en China. No solo sus restaurantes están llenos de este intenso color, sino que es también el color elegido para el vestido de las novias. Mientras que las novias occidentales tratan de representar pureza vistiendo largos vestidos blancos, en la cultura de China prefieren abogar por la prosperidad que el rojo representa.

El rojo para la mujer

Todas estas razones motivaron la conversión del rojo en uno de los colores favoritos de los diseñadores y que se empezara a asociar a la feminidad.

Los estudios han demostrado que las mujeres que utilizan el rojo son percibidas de forma mucho más sexual por el género masculino. Pero más allá de eso, una mujer que viste de rojo, que utiliza un maquillaje de este color, es una mujer que sabe perfectamente quién es. Un color tan llamativo no puede ser utilizado por cualquiera. Solo el autoconocimiento de una misma, el saberse segura y sofisticada, permite lucir un color que va a atraer las miradas hacia tu persona.

Una mujer con una baja autoestima o que no esté pasando su mejor momento nunca utilizaría estos colores. Por ello, las mujeres que utilizan el rojo no tienen por qué ser vistas como femmes fatales, sino como mujeres felices que gozan de su vida. El maquillaje puede cubrir una imperfección, pero el rojo es pura verdad. La mujer que lo usa representa la feminidad y la seguridad en sí misma.

Muchas veces nuestro aspecto habla mucho más de nosotros de lo que podemos llegar a imaginar. A través de los colores podemos transmitir sentimientos, pero también provocárnoslos a nosotras mismas. Por ello, si quieres sentirte mucho más femenina y sofisticada, optar por este tono puede ser una gran idea. Y para ti, ¿qué significa el color rojo?