El tema de este post podría resultar poco interesante si no fuera porque diversos estudios científicos han concluido que las mujeres necesitan dormir más de media que los hombres. Sin duda, un dato cuanto menos curioso sobre todo si nos centramos en las causas. Y justo de eso os voy a hablar: ¿qué es lo que hace que las mujeres necesitemos dormir más?
Sí, dormir es un placer. No hay nada mejor que tener un ratito para echarse la siesta después de comer ni mejor sensación que la de despertar por la mañana después de haber tenido un largo y plácido sueño. Eso es común a todos los seres humanos, lo curioso, es que, según apuntan diversos estudios, existe una diferencia fundamental entre los hombres y las mujeres: las mujeres necesitan dormir un promedio de unos 20 minutos más que los hombres.
De acuerdo con las recomendaciones de la Fundación Nacional del Sueño (EE UU), las personas de entre 26 y 64 años deberían dormir cada noche entre siete y nueve horas. Sin embargo, en el caso de las mujeres esta media debería alargarse más o menos 20 minutos más en la alarma del despertador. Según apunta un reciente estudio de la misma Fundación, no se trata de un capricho, sino que existen diferentes motivos por los que mujeres necesitan dormir más:
El temido estado multitarea
El profesor Jim Horne, autor de un estudio sobre el sueño realizado en 210 personas de ambos sexos, afirma que las mujeres tienden a llevar a cabo distintas tareas a la vez, lo que conlleva utilizar más partes del cerebro simultáneamente. Este efecto multitarea produce un mayor desgaste en el cerebro aumentando su complejidad, y haciendo más necesario el descanso reparador mediante el sueño.
Como explica el doctor Javier Puertas, jefe del servicio de neurofisiología y la Unidad de Sueño del Hospital Universitario La Ribera (Alcira) y miembro de la Sociedad Española de Sueño (SES): «Es posible que este tipo de funcionamiento o actividad cerebral propicie una mayor necesidad de descanso en la mujer”.
¿Cambio hormonales?
Nos pese o no, los cambios hormonales de la mujer afectan de forma directa al ciclo del sueño, de hecho durante la menopausia, son habituales los trastornos del sueño debido a esos cambios hormonales y a los desagradables sofocos, eso, por no hablar de los efectos del embarazo sobre el sueño.
Calidad versus cantidad
Aquí es donde está el quid de la cuestión, según afirma el doctor Javier Puertas: «estadísticamente las mujeres padecen el doble de insomnio que los hombres y lo sufren más desde el punto de vista de rendimiento cognitivo y somático». Es decir, nos cuesta más conciliar el sueño que a los hombres. ¿Por qué? Según el estudio citado, tiene que ver con la idea de la presión que las mujeres vivimos en nuestro día a día, sencillamente nos llevamos más preocupaciones a la cama y esto tiene como consecuencia tardar más tiempo en dormirnos.
De hecho, el 63% de las mujeres entre 30 y 60 años duermen unas seis horas al día. Es decir, entre una y tres horas menos de la cantidad recomendada. Pero el problema no acaba ahí…porque no solo dormimos menos horas que los hombres, sino que el tiempo que lo hacemos es de menor calidad.
Tenemos un sueño más ligero. Aunque no se sabe a ciencia exacta el motivo, hay quien apunta a cuestiones genéticas que producen que las mujeres mantengamos un mayor estado de alerta mientras dormimos. Se piensa que está relacionado con nuestra sensibilidad ante el llanto de un bebé, a niveles atávicos, ahora bien, hoy en día, no es solo el bebé el que nos despierta, pueden ser los ronquidos de nuestra pareja, la televisión de un vecino, el tráfico de la calle…
Pero, ¿es realmente esto tan importante? Sin duda, sí.
No descansar de forma adecuada dificulta la toma de decisiones y la capacidad de compresión de nuestra mente. Además, la falta de sueño está asociada a problemas psíquicos, como altos niveles de angustia y mayores sentimientos de hostilidad, depresión o ansiedad. Así que, ya sabes ¡buenas noches y dulces sueños!
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