Disfrutar de una velada con amigos o en familia, es siempre algo muy agradable y es razonablemente sencillo encontrar un buen restaurante entre de la amplia oferta hostelera de Madrid. Sin embargo, cuando es necesario buscar un restaurante para tener una comida de negocios, las posibilidades se reducen: es necesario que, además de ser un buen restaurante, sea cómodo, amplio, tranquilo y no sea un problema tener una sobremesa larga y productiva. Hoy quiero hablaros precisamente de dos restaurantes en los que todas esas características se unen y que yo suelo elegir cuando tengo una comida con clientes.
Loft 39.
La última vez que fui, fue el pasado martes a las 14.30 horas y pedí el menú ejecutivo (disponible de lunes a viernes por 25 €).
Loft 39 está en pleno barrio de Salamanca (concretamente en Velázquez 39) y es una pequeña joya a la que he sido fiel durante años. Es realmente sencillo llegar tanto en taxi como en vehículo particular. Dispone de aparcacoches, aunque hay parking público muy cerca.
Está entre mis favoritos debido a su amplio, pero agradable local. La decoración en tonos pastel del fantástico interiorista Pascua Ortega incluye numerosos espejos, lo que hace que la estancia transmita sensación de amplitud y tenga una iluminación natural de lo más acogedor.
Además, la razonable separación de sus mesas y el ambiente predominantemente ejecutivo hacen que sea posible mantener una conversación de negocios sin problemas. En primavera o verano abren una estupenda terraza, así que tenedlo en cuenta.
¿Y la comida? ¡Realmente increíble! Sus menús se van adaptando a los productos de temporada. En invierno predominan las cremas y los platos de cuchara, mientras que en verano son más comunes las ensaladas y salmorejos. Su carta además tiene muchas opciones vegetales, por lo que si eres vegetariano no tienes por qué preocuparte, ya que tendrás diversos platos donde elegir.
Personalmente os recomiendo que probéis la crema de boletus, los buñuelos de trufa, los fardos crujientes de brie y frambuesa o el steak tartar (este último es el favorito de mi marido).
Comer de carta con un par de copas de vino o cerveza sale aproximadamente a 50 euros por persona. También dispone de menú ejecutivo por 25 euros. En ambos casos merece la pena, tanto por la calidad de la comida como por el trato exquisito, sin duda quedarás bien con tu cliente. También dispone de salones privados para comidas de grupo: tenlo en cuenta si quieres realizar una presentación o sois un grupo numeroso.
El problema es que no soy la única que lo visita y, si quieres asegurarte mesa, es necesario reservar. Muy recomendable también para comidas con amigas después de un día de compras. ¿Mi día favorito? Los viernes a partir de las 15.00. Siempre está muy tranquilo.
Atelier Belge:
La última vez que estuve fue un viernes alrededor de las 15.00 horas y pedí el menú del día por 13,75 €, aunque había unos menús degustación de varios precios que eran bastante apetecibles.
Atelier Belge es un restaurante muy tranquilo al lado del metro de Alonso Cano (Bretón de los Herreros, 39). En la parte inferior del establecimiento hay una barra con algunas mesas para tomar cervezas y tapas belgas o comer de menú del día y en la planta superior está el restaurante más formal. Decorado en tonos blancos y marrones y con dibujos de Tintín (sí, Hergé es belga, no francés), un ambiente minimalista y ligeramente informal adecuado para casi cualquier tipo de comida de negocios.
Aparte de bonito, la comida es espectacular. Tanto si eres un conocedor de la cocina belga como si nunca la probaste, asistir un día al restaurante Atelier Belge te hará convertirte en un enamorado de esta gastronomía. Según su propio chef, Etienne Bastaits, este restaurante está creado sobre las bases de la cocina belga, e inspirado por el amor apasionado a este oficio. Y eso se nota desde que entras en su local.
De entre todos sus platos cabe destacar la raya a la mantequilla negra y los clásicos mejillones belgas, que preparan de muchas maneras diferentes. Acaban de modificar toda su carta y han incluido también un filet americain vegetariano delicioso y varias novedades interesantes, como la corvina con cuscús y el costillar macerado 43 horas. Si eres un fanático del dulce no puedes perderte el delicioso postre “Todo chocolate”. ¡Increíble! Déjate aconsejar por el personal. El trato es excelente y muy educado, conocen los productos y seguro que saldrás satisfecho y tus clientes, encantados.
Su gran relación de calidad/precio le ha valido ser galardonado con el distintivo Bib Gourmand en la Guía Michelin 2015 de España y Portugal. Es decir, que reservéis con antelación.
En la zona se aparca bastante mal y el restaurante no dispone de aparcacoches, pero hay bastantes parkings en la zona.
Estos son dos de mis restaurantes favoritos para celebrar una comida de negocios.
Temas: