Los últimos años han estado marcados por la incorporación de la mujer al mundo laboral de forma exponencial. Sin embargo, el hecho de que cada más mujeres trabajen más allá del ámbito privado no es sinónimo que lo estén haciendo en condiciones de igualdad. ¿Qué papel ocupa hoy en día la mujer en la empresa española?

Por suerte, cada vez está más normalizado, (no hace tanto tiempo de esto), que las mujeres trabajen más allá del ámbito privado. Mientras antes se atribuía a las mujeres la carga del trabajo doméstico, el cuidado de los hijos y de las personas dependientes, hoy es algo más que asumido que nosotras también tenemos un espacio en el mercado laboral y que en él, cada vez debemos ser más reconocidas. Sin embargo, ¿es cierto que todavía tenemos un papel secundario? ¿Cuánto nos queda por hacer? ¿Cuál es nuestra situación en la empresa?

Empezando el análisis desde la parte la parte formativa, es interesante el hecho de que las mujeres son mayoría en la universidad en todos los países de la Unión Europea, pero no sólo esto, además obtienen mejores resultados académicos en todas las disciplinas y niveles y acaban la carrera universitaria en mayor proporción que los varones.

¿Buenas noticias para nosotras? No tanto…

Existen muchos estudios al respecto, y todos coinciden (cifra arriba, cifra abajo) en la misma conclusión: Los puestos directivos, perfiles superiores y medios de las empresas son ocupados mayoritariamente por hombres.

Por poner un ejemplo, de acuerdo con el estudio Women in Business: ¿cumplir o liderar?, de Grant Thornton, solo el 27% de las mujeres en España ocupan cargos de alta dirección. Por apuntar un dato más, las comunidades Autónomas con mejor nota son Madrid, Cataluña y Valencia (en ese orden).

Pero el problema no acaba aquí, además, según el INE existe una diferencia salarial anual de más de 5.000 euros entre hombres y mujeres, por supuesto, a favor de los primeros.

En esta coyuntura, y con una Ley de Igualdad en vigor, no vemos muchas mejoras.

El Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades

Apuntemos lo que dicho Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades pretende:

“Según el artículo 46 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres un Plan de Igualdad es un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo.”

(Fuente: http://www.igualdadenlaempresa.es/faq/home.htm )

Según la Ley, son las empresas de más de 250 trabadores y trabajadoras en plantilla las que están obligadas a elaborar y aplicar un Plan de Igualdad, sin embargo, curiosamente, más de la mitad de los empresarios rechazan las auditorías de brecha salarial. ¿Cómo llegar a buen puerto de esta manera?

Más datos interesantes de acuerdo con el estudio realizado por INFORMA D&B S.A.U. (S.M.E.), (compañía filial de CESCE), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing, sobre “Presencia de las mujeres en la empresa española”.

“Del total de sociedades analizadas, un 80 % cuenta con un Administrador único, que es una mujer en el 23 % de los casos. Entre las que cuentan con más de un administrador, la participación femenina es mayoritaria en el 36 % de los casos.

Las sociedades participadas por el Estado tienen peor comportamiento, tan solo un 20 % cuenta con más de un 40 % de mujeres en sus Consejos.

Las empresas del Ibex 35 sí que han ido incrementando la presencia de consejeras, aunque continua por debajo de los porcentajes recomendados: si en 2005 eran 17, que representaban poco más del 3 %, en 2016 ascendían a 90 que suponen un 20 %, sin llegar todavía al 40% recomendado por la Ley de Igualdad o del 30% que recomienda el Código de Buen Gobierno.”

(Fuente: https://www.empresaactual.com/mujeres-en-la-empresa-espanola-2017/ )

¿Cuál es el objetivo?

El Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2017-2020 contiene medidas específicas para lograr que haya más mujeres trabajando y en puestos de responsabilidad, mejorar las posibilidades de compatibilización entre la vida familiar y personal y la reducción de las diferencias salariales.

¿Por qué todavía hay mucho que hacer?

Si miramos otros casos alrededor del mundo, existe una correlación entre la cantidad de mujeres que ocupan puestos ejecutivos y ciertas características de las empresas y países.

Para ello, debe haber una ausencia de actitudes discriminatorias hacia ejecutivas, mejoras en los permisos de maternidad y paternidad, promoción del liderazgo de la mujer en la empresa… y lo más importante: todos debemos valorar a las mujeres más allá de lo económico. Debemos valorarlas por sus éxitos y capacidades del mismo modo que hacemos con los hombres.

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Pilar Benítez, mujer todoterreno

Traductora jurada y amante del poder de la palabra