Falsos mitos femeninos

Mitos sobre la mujer

La figura de la mujer está llena de falsos mitos, ya que a lo largo de la historia se ha tratado de estereotipar el papel de las mujeres en la sociedad, en la mayoría de las ocasiones por el sexo opuesto. 

En su día, estos mitos fueron tabú, por lo que en la mayoría de culturas permanecen tan arraigados que resulta muy difícil hacer que desaparezcan. 

Este tipo de afirmaciones pueden ser muy peligrosas, ya que crean ideas preconcebidas de algo que realmente no es cierto. Por ello, es ahora cuando tenemos la oportunidad de entender que todos esos conceptos inculcados en nuestra cabeza desde que éramos pequeños no son más que falsos mitos.

Para ello, es importante conocer lo que dicen estos mitos, para después poder desmontarlos y transmitir el mensaje adecuado a las nuevas generaciones, con el objetivo de seguir avanzando hacia un futuro libre de prejuicios y desigualdades. 

Algunos de los mitos más destacados tienen que ver con la salud, la maternidad o el mundo laboral.

Embarazo y maternidad

Durante el embarazo y la maternidad, la mujer suele ser constantemente juzgada por sus actos o decisiones. 

“Deberías dejar de trabajar para poder atender a tu bebé como es debido” o “parece que estás triste, ¿no te sientes plena ahora que ya tienes a tu bebé contigo?”. Estas son solo algunas de las afirmaciones a las que las mujeres tienen que hacer frente en esta etapa de su vida. 

Antes de opinar sobre decisiones ajenas, es importante tener clara la idea de que cada embarazo y cada mujer son completamente distintos. No existe la forma correcta de ser madre, y cada mujer hace todo lo que puede dentro de sus circunstancias.

En este ámbito, y según confirman muchos profesionales, se tiende a generalizar los casos particulares de familiares o conocidos del entorno más cercano. Es por esto, que el entorno social y familiar son los principales responsables de que se acaben creando mitos sobre el embarazo y la maternidad.

Debido principalmente a la alteración hormonal, la falta de sueño, la frustración o el cansancio acumulado, se experimentan emociones de tristeza o ansiedad. Es normal y a la mayoría de mujeres les pasa, lo que no significa que no adores a tu bebé o que no estés feliz con su llegada. No hay que sentirse mal por ello, la maternidad no es un camino de rosas

Muchos de estos mitos sobre embarazo y maternidad se han extendido en los últimos años a consecuencia de la  idealización y la difusión de imágenes perfectas e idílicas en revistas y redes sociales. Por eso, es más necesario que nunca naturalizar las situaciones en las que se puede encontrar una mujer que acaba de dar a luz, evitando mostrar perfecciones que no son reales. 

Hablar sobre estos temas ayuda a que este momento se pueda vivir con amor, pero de una manera realista y sin que las mujeres tengan que sentirse culpables por experimentar ciertos sentimientos.

En definitiva, se debe asumir que la mujer experimenta cambios de todo tipo: físicos, psíquicos y afectivos. Al fin y al cabo, este es el resultado de crear una vida. 

Salud y sexualidad femenina

Durante muchos años, la menstruación y la menopausia femenina han sido un tabú para gran parte de la sociedad, ya que siempre se han percibido como si de enfermedades se tratara. 

Desde que eran pequeñas, las mujeres solían afrontar la llegada de la menstruación como algo vergonzoso, evitando hablar sobre el tema con su entorno. Esta situación desembocaba en desinformación generalizada, lo que derivaba en la creación de falsos mitos

“Es normal que te duela tanto la regla” o “no puedes hacer ejercicio durante la menstruación” son algunos de los mitos que hicieron que miles de mujeres dejaran de vivir en completa libertad, y que a día de hoy hace que todavía muchas de ellas no conozcan realmente cómo funcionan sus ciclos. 

En cuanto a la menopausia, dejar de sangrar también es tabú, y durante mucho tiempo ha estado sujeta a mitos negativos y tonos de burla. “Está muy irascible, estará menopáusica” es algo que todos hemos escuchado en alguna ocasión, y que ha hecho que algo tan natural para la vida de las mujeres se haya vuelto algo negativo o por lo que tener que avergonzarse. 

Gracias a muchos factores como la visibilización del papel de la mujer en la sociedad o el empoderamiento femenino, esto ha ido cambiado poco a poco en las nuevas generaciones. Aunque es cierto que todavía hay mucho trabajo que hacer, ya se habla sobre el tema en medios, colegios y círculos sociales de manera habitual. 

Lo más importante en este punto es la visibilidad, la normalización y ofrecer a las mujeres y niñas los medios para que puedan vivir su salud en completa libertad y comodidad.

Por otro lado, y a pesar de la gran cantidad de información que se tiene hoy en día sobre un tema que antes era el gran desconocido para muchas personas, todavía son muchos los mitos y el desconocimiento que giran en torno a la sexualidad femenina.

En este punto la educación sexual tanto para hombres como para mujeres desde la infancia es algo en lo que se debería empezar a trabajar. De esta forma, estaremos construyendo una sociedad libre de tabúes y realmente informada y concienciada sobre el tema.

Trabajo y mundo laboral

Las dudas que se generan en torno a la figura de la mujer en el mundo laboral siguen atormentando tanto a empresas como a candidatos. Consecuentemente, la brecha laboral entre mujeres y hombres sigue siendo muy amplia, y la desigualdad de género en el entorno laboral sigue siendo una realidad en pleno 2021. 

A día de hoy, decir que contratar a una mujer supone un mayor coste para la empresa sigue siendo más común de lo que pueda parecer. Además, esto suele ir acompañado de un: “es que la maternidad hace que las mujeres se comprometan menos con su trabajo”. Debemos recordar que, en la mayoría de familias existe no solo la figura materna, sino también una figura paterna que tiene exactamente las mismas obligaciones como padre que las que tiene la madre. 

Por otro lado, es muy común encontrarse con los que siguen diciendo que la maternidad o la vida familiar no se puede conciliar con una carrera laboral de éxito. Una vez más, el mito se impone a la realidad, y es que, las capacidades, la formación y la conciliación con la vida personal de las mujeres no impide que puedan aspirar a puestos de responsabilidad. La creencia que se genera entorno a ello es la culpable de que siga habiendo una gran desigualdad de oportunidades profesionales por razón de género. 

Por último, y aunque pueda parecer algo anticuado, se sigue escuchando que las mujeres son muy competitivas y que si trabajan juntas se pisan unas a otras. Este es uno más de los tantos estereotipos creados alrededor de la figura de la mujer, que trata de enfrentarnos unas con otras. Pero, si por algo nos caracterizamos es por nuestra capacidad de comunicación y de hacer comunidad. Las mujeres compartimos nuestras experiencias, inquietudes, logros y aprendizajes entre nosotras, empoderándonos unas a otras. 


Estoy segura de que has escuchado en más de una ocasión alguna de las afirmaciones que han ido apareciendo a lo largo del artículo. Que si la mujer es el sexo débil, que si es imposible que pueda conciliar la vida familiar con el éxito laboral… falsos mitos que han regido nuestra sociedad durante muchos años, y que tenemos la capacidad de eliminarlos de nuestro imaginario colectivo.

Solo tenemos que ser conscientes de ello, tratando siempre de ir mucho más allá de lo que siempre nos han dicho e impuesto desde pequeños. Desmontar poco a poco estos falsos mitos femeninos hará que estemos un poquito más cerca de una sociedad libre de desigualdades y prejuicios sobre la mujer.