La historia de Magda Donato

Descubre la trepidante y desconocida historia de Magda Donato, icono periodístico de nuestro país.

Quién es Magda Donato

Bajo el seudónimo de Magda Donato se oculta la personalidad de Carmen Eva Nelken. Carmen nació en Madrid en 1898, en el seno de una rica familia judía. Su padre era de origen alemán y su madre francesa, lo que hizo que recibiera una educación moderna y liberal. 

A lo largo de su infancia y juventud tuvo la oportunidad de realizar muchos viajes al extranjero, donde tuvo contacto con intelectuales de renombre, reforzando así la mentalidad cosmopolita con la que le habían educado sus padres. Esto, junto con sus grandes dotes para los idiomas o la cultura le hizo ganarse un puesto relevante en la sociedad de la época. 

Sus primeros pasos como periodista

Con apenas 19 años, en 1917 iniciaba su carrera en el periódico “El Imparcial”, haciéndose cargo de la sección titulada “Femeninas”. Poco a poco comenzó a escribir centrándose en temas relacionados con el papel de la mujer en la sociedad, la emancipación y el trabajo, caracterizándose por un estilo directo, actual y cargado de ironía.

Se dice que comenzó a adoptar el seudónimo de Magda Donato para diferenciarse de su hermana mayor, Margarita Nelken, que fue una de las primeras diputadas electas en España.

A lo largo de su carrera periodística colaboró con muchos periódicos de gran renombre en el sector, como “La Tribuna”, “El Liberal”, “El Heraldo de Madrid”, “Informaciones” o “Blanco y Negro”, defendiendo, entre otras cosas, el derecho a voto, la igualdad con los hombres ante la ley y la conquista de la independencia por el trabajo. 

También, fue una de las primeras integrantes de la UME (Unión de Mujeres de España), fundada en 1919. De corte laico y progresista con claras afinidades con el socialismo, la UME rivalizó durante mucho tiempo con la otra gran asociación feminista de la época, la ANME, caracterizada como centrista y cercana a posturas cristianas.

Magda se convirtió en pionera del feminismo español, en una época en la que las mujeres estaban tradicionalmente relegadas a las labores domésticas y de cuidados. Donato entró de lleno en el debate alrededor de la empancipación femenina, donde enfrentaba no solo a conservadores y progresistas, sino que también conseguía generar luchas encontradas dentro del movimiento feminista. Durante muchos años, publicó columnas dedicadas al feminismo en algunas de las revistas culturales más prestigiosas de la época, como es el caso de “España”.

Los “reportajes vividos”: su marca de identidad

Otra de sus grandes facetas era el teatro, y no soólo se acercó a la escena gracias a sus críticas y entrevistas, sino que también ejerció como actriz y colaboró con Cipriano Rivas Cherif en trabajos experimentales.

Los “reportajes vividos” de Magda Donato se publicaron entre 1932 y 1936, en el diario “Ahora”, y sus dotes para transformarse fueron sin duda la clave para llevarlos a cabo.

Estos “reportajes vividos” son su marca de identidad, y uno de los legados que dejó la polifacética periodista. Donato adoptó múltiples roles y vivió de incógnito en diferentes ambientes por un periodo determinado de tiempo, con el objetivo de vivir en primera persona los hechos y más tarde relatar sus experiencias e impresiones en sus reportajes con el tono irónico y directo que tanto le caracterizaba. Gracias a esto, Donato pudo comunicar con rigor y sin dramatismos sensacionalistas hasta las situaciones más crudas.

Se hizo pasar por presa, por enferma mental, por delincuente, por mendiga en comedores de caridad o por la secretaria de un vidente, entre otras cosas. Siguiendo en esta línea, también llegó a vivir la realidad de una cárcel de mujeres, de un hospital psiquiátrico, de los sintecho de la ciudad… 

Se dice que la principal motivación de la periodista para llevar a cabo estos reportajes era participar en un proyecto político que perseguía la mejora de las condiciones de vida de las clases populares. Por desgracia, con la llegada de la Guerra Civil Magda tuvo que exiliarse y estos relatos se interrumpieron.

Exilio y última etapa de su carrera

Con la llegada de la Guerra Civil a España y su exilio a París, los ya reconocidos “reportajes vividos” terminaron. Tras una temporada en Francia, finalmente pudo viajar a México con su compañero sentimental desde que empezó su andadura en el periodismo de nuestro país en 1917, el dibujante y escenógrafo Salvador Bartolozzi. 

Fue entonces cuando Carmen recuperó la pasión que tenía por la escritura de literatura infantil, adaptando y montando diversas obras de teatro para los más pequeños. También, durante su época en México se dedicó a seguir trabajando como actriz de teatro, cine y televisión, recibiendo múltiples premios y reconocimientos por su trabajo, recuperando de nuevo la gran fama del pasado.

Finalmente, cuando enfermó, decidió crear un premio literario para jóvenes actores y autores teatrales; el “Premio Magda Donato”, que se entregó durante 23 años en la Asociación Nacional de Actores.

En 1966, falleció en la Ciudad de México, dejando un legado de defensa feminista, siendo parte de la eclosión cultural de la Generación del 27 y habiendo acercado las realidades más crudas a toda la sociedad de una manera hasta entonces desconocida. 

Ya bien entrado el siglo XXI, la editorial Renacimiento recopiló en 2010 los reportajes de Magda Donato, rescatando su obra y su historia, que había sido silenciada durante décadas.