Recuperar ilusión COVID-19

Cómo recuperar la ilusión en tiempos difíciles

La ilusión es el impulso vital que nos mueve, sin embargo, el año 2020, el año que quedará para siempre como el tiempo de pandemia, nos ha llevado a situaciones duras donde mantener la ilusión puede ser un esfuerzo titánico. Ahora que iniciamos una nueva etapa es hora de hacer balance y de ver formas de recuperar la ilusión, porque no todo está perdido.

Existen momentos en la vida en los que es difícil mantener la ilusión: una ruptura amorosa o un desamor, la pérdida de un ser querido, una situación complicada a nivel profesional, perder el trabajo, atravesar problemas económicos… El 2020, COVID-19 mediante, ha impulsado todo tipo de crisis tanto a nivel personal como social. Este ha sido un año de cambios, de pérdidas y sobretodo de romper estructuras que antes funcionaban y asumir el estado de incertidumbre en nuestro día a día.

¿Cómo podemos recuperar nuestra ilusión en tiempos de la COVID-19?

Todo hemos sentido alguna vez ilusión, ese sentimiento es de vital importancia para conseguir sueños y metas en nuestra vida. Sin ilusión, la vida carece de sentido y es más monótona y sombría.

La ilusión debe existir más allá de las circunstancias que nos rodean. 

Lo esencial no es lo que te pasa, sino la actitud que adoptas ante ello. De hecho, la ilusión es el motor principal para atravesar una mala etapa. Entonces… ¿qué se puede hacer si se ha perdido la ilusión?

En primer lugar, perder la ilusión no te hace más débil, tampoco quiere decir que estés deprimido, sencillamente que eres humano, que dudas, que caes y solo esto es señal de que puedes volver a levantarte. 

Aunque sientas que has perdido la ilusión, debes saber que no todo está perdido, sino más bien todo lo contrario, es el momento de renacer.

Un bonito concepto en este sentido es la palabra “crisis”: la palabra crisis en japonés está compuesta por dos caracteres: uno significa ‘peligro’ y el otro, ‘oportunidad’. La sociedad japonesa es optimista y se caracteriza por buscar algún beneficio ante situaciones dificultosas. Es así como las adversidades siempre pueden transformarse en algo positivo.

Consejos para recuperar la ilusión

Reflexiona y haz crítica objetiva

Cuando perdemos la ilusión está bien mantener un diálogo con nosotros mismos que nos ayude a comprender cuál es la causa de esa falta. Debemos ir más allá de la maraña de emociones para analizar de la forma más objetiva posible cuál es la verdadera raíz del problema. 

Puede ser que nuestra falta de ilusión tenga que ver con algo no resuelto en nuestra vida, un cambio, una resistencia o una pérdida. Desgrana tu vida, analízala y recuerda, realmente lo importante no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa.

Expresa cómo te sientes y busca apoyo

¿Qué hay peor que ocultar lo que sentimos? Sentir que has perdido la ilusión es algo humano de lo que no debes avergonzarte. Es importante expresar cómo te sientes abiertamente y apoyarte en aquellas personas en las que realmente confías, familia, amigos… quién sea que esté cerca y no te juzgue por cómo te sientes.

Permítete sentir rabia, ira, culpa, tristeza… en realidad no existen emociones buenas o malas, solo emociones que deben ser expresadas para poder soltarlas y evitar que nos dominen.

Dedícate tiempo

Si sientes que has perdido la ilusión lo mejor es centrarse en lo esencial: ¡quiérete a ti mismo!

Es el momento de darte cariño y cuidados, de darte lo que necesitas: arreglarte, hacer deporte, dedicar tiempo para hacer cosas sencillas como leer, pasear, estar con los tuyos… No es posible estar bien en el mundo sin apreciar lo esencial.

Ni todo es negativo ni hay mal que cien años dure

Otra clave para salir del cascarón que supone perder la ilusión es centrarte en los aspectos positivos que tu vida (seguro que hay más de los que piensas). Esto nos ayuda a relativizar y restarle peso a lo que nos hace infelices. 

Recuerda que todo es pasajero y la falta de ilusión no estará para siempre, solo es una oportunidad para recuperar lo que realmente te motiva en la vida.

Planifica tu futuro y vive tu presente

Seguro que algunos de tus proyectos vitales han sido modificados al atravesar por una mala etapa. Dependiendo de la situación negativa que has atravesado, algunos planes serán modificados y otros, paralizados hasta que todo vuelva a la normalidad.

Este es el momento perfecto para revisar tus objetivos y visualizarlos. Poner un ojo en el futuro nos ayuda a recuperar la ilusión, pero no te agobies si aún es pronto para alcanzar tus metas:

Para recuperar la ilusión, no vivas en el pasado ni en el futuro, ¡vive en el presente!

En palabras de Nietzsche: “Quién tiene un qué, encontrará un cómo”.

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