Las nuevas tecnologías han supuesto una revolución en nuestra forma de comunicarnos, pero sobre todo han significado un cambio sustancial en el mercado de trabajo. Cuando hablamos de talento, parece que estemos hablando de algo innato, y sin embargo, no existe ninguna prueba de que un talento no se pueda adquirir tengas la edad que tengas. ¿Puedes ser un talento digital? La respuesta siempre es sí. Verás por qué…
Cuando hablamos de talento pensamos directamente en personas que han tenido mucho éxito y/o que han triunfado a edades tempranas: Bill Gates, Steve Jobs… No, posiblemente ninguno lo somos ni lo seamos (o quizás sí), lo que se nos olvida siempre, es que el talento no solamente es algo innato, es algo que está presente a lo largo de toda nuestra vida y que se puede adquirir con esfuerzo y un refinado cóctel de conocimientos, actitudes, habilidades y también, experiencia.
Si para poder desarrollar un talento necesitamos experiencia, no creo que la edad sea un impedimento, sino más bien puede ser todo lo contrario: la edad es una ventaja para conseguir desarrollar el talento con mayor facilidad.
El talento digital, clave en el entorno laboral
No es la primera vez que escuchamos, -ni posiblemente será la última-, que el talento digital es algo cada vez más demandado por las empresas, tanto en España, como en el resto del mundo.
Sin embargo, la realidad demuestra que, aunque es importante, el conocimiento de los entornos digitales no es el único factor para ser valorado profesionalmente.
No solo tenemos que saber relacionarnos con máquinas, es muy importante saber relacionarse con personas.
Si bien es cierto que existe cierta relación entre el desempleo y el conocimiento digital y que los perfiles más demandados hoy en día son los vinculados al ámbito de la informática y la robótica (analistas de datos, programadores, matemáticos…), también es cierto que no es lo más importante: lo que una empresa demanda son personas entusiastas que crean en la organización.
Según Adolfo Ramírez Morales, asesor en transformación integral y autor de Digitalízate o desaparece (Ed. Gestión 2000), más allá de las funciones concretas del entorno digital que hoy son necesarias en la mayoría de las empresas, lo que se valora son habilidades clave para el éxito como:
- Creatividad
- Colaboración
- Capacidad analítica
- Inquietud por aprender y desarrollarse
- Orientación al cliente
- Empatía
Por tanto, la importancia del talento digital puede quedar incluso en un segundo plano frente a otras habilidades.
La brecha en el ámbito digital: una oportunidad
Los estudios más recientes advierten que hay escasez de estudiantes en ramas TIC así como falta de formación en las competencias digitales requeridas por las empresas españolas.
Esta es una de las conclusiones del estudio Empleabilidad y talento digital 2018, elaborado por la compañía VASS y la Universidad Autónoma de Madrid. Según se extrae del informe, existe una importante brecha de talento entre lo que las empresas demandan a nivel de profesionales digitales y los perfiles que salen de los centros de formación, es decir, carecemos de perfiles cualificados.
Ante este panorama, podemos concluir que una persona de perfil senior, aportará a la empresa un valor añadido que los recién licenciados no poseen: su experiencia. Si a esto le sumamos la posibilidad de aprendizaje de herramientas digitales tenemos asegurada una oportunidad perfecta para optar a los puestos de trabajo que se ofertan.
Aprender, siempre
El talento digital no sale de la nada. El hecho de haber nacido en una generación digital no es garantía de saber utilizar las herramientas asociadas, del mismo modo que no ser nativo digital no quiere decir que no tengamos la capacidad de aprendizaje necesario.
Queramos o no, es necesario adaptarse siempre a los tiempos y a las exigencias del mercado. ¿Qué te impide seguir aprendiendo?
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Pilar Benítez, mujer todoterreno
Traductora jurada y amante del poder de la palabra
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