El liderazgo no es fácil, es algo que se consigue con tiempo y esfuerzo. En un mundo profesional que todavía no es igualitario entre géneros ¿cómo puede ser una mujer líder? Y, lo que es aún más difícil, ¿cómo puede ser una mujer un buen líder?
Mujeres empoderadas: ¿cómo puede una mujer ser un buen líder?
Hablar de liderazgo y mujer siempre ha sido un tema controvertido. Sin lugar a dudas, ha habido grandes mujeres líderes a lo largo de la historia, aunque posiblemente no se las ha visibilizado lo suficiente.
En las escuelas aún se habla de inventores, de escritores, de científicos… y en los grandes foros empresariales y de innovación, los referentes tienen nombres masculinos: Elon Musk, Steve Jobs, Bill Gates, Larry Page o Amancio Ortega, por ejemplo. Peor es aún si hablamos de tareas que históricamente han desempeñado las mujeres: ¿cuántos reconocidos chefs son mujeres? Ferran Adrià, René Redzépi, Joan Roca, Arzak, Brett Graham… Suma y sigue.
Si te pica la curiosidad y escribes en Google “ejemplos de líderes”, la primera entrada (y copio textualmente), muestra los siguientes nombres:
- GANDHI – Líder pacifista
- MANDELA – Líder contra el Apartheid
- ANÍBAL – General cartaginés
- SCHWARZKOPF – General estadounidense (yo pensaba que era un champú)
- JUAN ROIG – Presidente de Mercadona
- CÉSAR ALIERTA – Presidente ejecutivo de Telefónica
- ALFREDO VILA – Director General de Citröen España y Portugal
- FLORENTINO PÉREZ – Presidente del Grupo ACS y del Real Madrid
- M. MACHADO – Presidente de Ford España
- FERNANDO GARCÍA SÁNCHEZ – Jefe de Estado Mayor de la Defensa
- CARLOS SLIM – El hombre más rico del mundo
- AMANCIO ORTEGA – Fundador de la multinacional textil INDITEX
- …
La lista continúa y como podréis imaginar, no hay ni una sola mujer en ella, lo que por probabilidad, teniendo en cuenta que las mujeres somos aproximadamente el 50% de la población mundial, es bastante extraño. ¡Todo un ejemplo de paridad! [Modo ironía ON, of course.]
Y a mí entonces se me plantean dos preguntas: Realmente ¿existen tan pocos líderes que sean mujeres? O, por el contrario ¿siempre ha habido mujeres líderes pero no se las ha visibilizado?
Sea cual sea la pregunta, si ambas respuestas son positivas que, admitámoslo, lo son, lo que se desprende de todo esto es que la mujer se encuentra con una barrera mucho mayor que el hombre para ejercer el liderazgo.
¿Qué debe de hacer una mujer para ser líder?
Empecemos por el final: lo mismo que debe de hacer un hombre para ser líder. Los ejemplos femeninos son pocos, pero no podemos decir que Margaret Thatcher, la llamada “Dama de Hierro” no fuera una lideresa de los pies a la cabeza.
Antes de seguir, hagamos una aclaración previa: un líder no es un jefe. No es lo mismo tener el poder para ejercer la autoridad (porque jefes hay a patadas, y no siempre buenos), que poseer la capacidad necesaria para inspirar, convencer, motivar a un grupo de forma natural. “Jefe” y “líder” pueden ser los mismos (véase nuestra querida Margaret), pero no tiene por qué ser así necesariamente (bienvenidas seáis Juana de Arco, Frida Kahlo, Malala Yousafzai y tantas, tantas otras).
¿Y qué tienen en común todas estas mujeres? ¿Qué tienen en común con los hombres de la lista anterior?
SU CARISMA.
¿Y qué es el carisma?
Según John Maxwell, uno de los grandes gurúes del Liderazgo: “El carisma es la capacidad de inspirar entusiasmo, interés o afecto en otros por medio de la gracia, la sensibilidad y la influencia personal”.
Así que… ¿Qué debe tener un líder?
Carisma (así de fácil).
¿Cómo puede ser una mujer un buen líder?
Tipos de liderazgo hay muchos; los hay más agresivos o dictatoriales (aquí está de nuevo Margaret), o más democráticos o capacitadores.
Hay quien dice que existe un tipo de liderazgo femenino al que se le atribuyen cualidades que históricamente se han relacionado más claramente con las mujeres: empatía, motivación, organización, escucha, negociación, conciliación o resolución de conflictos.
El tema, sin duda, da para mucho debate. Sea como sea, si quieres ser un buen líder, mantente fiel a tus principios, a tu personalidad y tus motivaciones y, en palabras de la Madre Teresa de Calcuta (aquí otra mujer ejemplo de liderazgo): «No esperes a que llegue un líder; hazlo tú mismo, persona a persona. Sé fiel a las cosas pequeñas, pues en ellas reside tu fuerza”.
Pilar Benítez, mujer todoterreno
Traductora jurada y amante del poder de la palabra
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