Tal y como se llevaba meses augurando, España va a tener que repetir las elecciones presidenciales el próximo 26 de junio. Estas re-elecciones llevan asociadas dos problemas bastante importantes: por una parte, el excesivo gasto de dinero público que van a provocar, y que podría ser mejor aprovechado para otras cuestiones. Por otra, que los españoles no piensan, aparentemente, cambiar su voto.Con un panorama postelectoral que se presume va a ser bastante parecido al que tuvimos meses atrás, los partidos se están esforzando por proponer alternativas diferentes a las de las primeras elecciones. Con ese objetivo de hacer algo diferente, algo que destaque, se va a crear el primer debate electoral a cuatro. ¿La innovación? Las cuatro participantes serán mujeres.
La mujer en la política. ¿Qué puede aportar?
Aunque en España las mujeres no han tenido un papel muy importante dentro de la política, cada vez son más las representantes femeninas que están consiguiendo puestos de poder dentro del Gobierno y de sus propios partidos. Y es que las mujeres ya han demostrado más de una vez que pueden ser tan buenas gestoras como los hombres. Por ejemplo, hay grandes líderes europeas como Ángela Merkel: la canciller alemana tiene ideas con las que puedes estar más o menos de acuerdo, pero nadie duda de su poder como líder y de que este se asemeja al de los hombres.
Hay que tener en cuenta que más de la mitad de la población mundial es femenina. ¿Por qué todas estas mujeres deberían estar representadas por hombres?
Las representantes elegidas para el debate
- Andrea Levy (PP): puede que Levy tenga tan solo 32 años, pero ya ha demostrado ser un peso pesado dentro del PP. La catalana se presenta como una de las figuras que representa el cambio dentro del Partido Popular, un soplo de aire fresco que el partido necesitaba hace tiempo. Andrea Levy cuenta a su favor con una extensa carrera dentro de las tertulias políticas televisivas, además de con una gran seguridad que le permite mostrarse contraria a algunos de los clásicos principios populares. Sin duda, ella es la herramienta para tratar de llegar a todos esos jóvenes que no “conectan” con los ideales del PP.
- Margarita Robles (PSOE): mientras que el PP apuesta por la modernización que representa una joven figura, el PSOE busca otros ideales muy diferentes con su candidata. Margarita Robles encarna, sin duda, todo lo que es una mujer exitosa. Robles no solo ha sido la primera jueza que ha dirigido una sala de lo penal, sino que también ha sido la primera mujer en dirigir la Audiencia Catalana. Su fuerte carácter y su falta de miedo (asistió a diferentes entierros de víctimas de ETA en los que fue duramente increpada), la convierten en una candidata socialista perfecta para tratar de opacar la falta de liderazgo que parece tener el PSOE.
- Carolina Bescansa (Podemos): estaba claro que Podemos no iba a presentar a otra candidata. Bescansa es uno de los cuatro pilares que crearon el partido morado y su rama femenina. Bescansa ha sido muy polémica y criticada por su decisión de llevar a su hijo al Congreso, y a sus espaldas tiene tantos detractores como seguidores, si bien ninguno de ellos puede negar lo bien que se desenvuelve en un debate. La calma y la confianza en todo lo que dice son dos de sus grandes aliados, además del hecho de que es uno de los órganos de poder dentro del Partido. Su opinión y palabra pueden tener mucho más peso que las del resto de representantes.
- Inés Arrimadas (Ciudadanos): la candidata de Ciudadanos es también una mujer joven, pero con una carrera de lo más meteórica. Es reseñable que su éxito dentro de las elecciones autonómicas catalanas fue mucho más destacable que el que obtuvo su partido dentro de las elecciones. Arrimadas es seguramente la representante más conocida, pero por motivos extrapolíticos. Y es que el físico de la representante de Ciudadanos le ha valido algún que otro comentario dudando de si su puesto se debe a su valía o a su aspecto. Este es sin duda su gran momento para responder a esa pregunta.
Más allá de su ideología, las cuatro mujeres elegidas para debatir son grandes políticas que han demostrado saber cómo desenvolverse dentro de un plató y un puesto de responsabilidad. Veremos quién termina resultando vencedora.
Pero antes del debate me gustaría hacer una reflexión. Recientemente Manuela Carmena, Alcaldesa de Madrid, y Cristina Cifuentes, Presidenta de la Comunidad de Madrid, fueron noticia por algo muy curioso: su buena relación. Ambas aparecieron en un evento de la Comunidad agarradas del brazo y hablando amigablemente. Esto hizo que la prensa se llevase las manos a la cabeza. ¿Cómo podían llevarse una persona de Podemos y una del PP? Pero realmente… ¿dónde está el escándalo? Como Presidenta y Alcaldesa de Madrid, se supone que ambas quieren lo mejor para la capital y eso solo se consigue con una buena relación. Quién sabe, quizá si los candidatos a la Presidencia fueran mujeres, las negociaciones hubiesen llegado a buen puerto…
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