¿Os acordáis de las típicas películas de Disney? En todas ellas veíamos a las pobrecitas princesas pasar por una serie de indecibles desgracias, hasta que un joven y apuesto príncipe llegaba a rescatarlas, en el último momento. Todo ello para pasar una vida llena de felicidad y perdices. Pues si tenéis en mente esta imagen, hoy os voy a llevar a las antípodas cinematográficas, concretamente hasta la película de Quentin Tarantino, Kill Bill. Decid adiós a las princesas Disney y hola a Beatrix Kiddo.
¿Quién es Beatrix Kiddo?
Beatrix Kiddo es una joven perteneciente al escuadrón de asesinos Víbora Letal. Para poder entrar en este grupo, Beatrix tuvo que entrenarse con Pai Mei, el mejor maestro de artes marciales del mundo. Su duro entrenamiento la convirtió en la mejor asesina de todo el grupo y a eso se dedicó hasta que un día descubrió que estaba embarazada. Esta noticia hizo que Beatrix no dudase en ningún momento y decidiese apartarse de la escena criminal para irse a Texas a casarse y criar a su hijo. Sin embargo, Bill, el líder de Víbora Letal, tenía otros planes para ella y así se lo demostró cuando el día de la ceremonia apareció en la iglesia, para asesinar a todos y cada uno de los presentes, incluida Beatrix. Sin embargo, no lo consiguió. Beatrix siguió viva, aunque perdió el niño que esperaba y pasó cuatro años en coma, de los que se despertó con claras ansias de venganza.
A partir de ese momento Beatrix, conocida como “la novia”, pues durante la mayor parte de la película se desconoce cuál es su nombre real, tiene un único objetivo en la vida: matar a Bill. No obstante, su venganza tiene más flecos, correspondientes a los diferentes aliados de Bill que le ayudaron a llevar a cabo la matanza. La película se convierte en un baño de sangre a base de katanas y artes marciales, que demuestra que las mujeres también saben pelear.
¿Qué aporta el papel de Uma Thurman?
La novia, es un personaje lleno de matices, que representa valores y características que parecerían contradictorios entre sí. Es una sanguinaria asesina, pero su único objetivo es ser madre. Además, tiene un profundo sentido de la justicia, pero lo hace valer mediante múltiples muertes. El deseo entre lo que quiere ser y lo que realmente es, le hace vivir una vida llena de contradicciones, en la que hace sentir a todos el dolor que ella misma siente por dentro.
Beatrix es un personaje que posee una gran fuerza mental, pues la historia que le toca vivir no es nada fácil. La venganza guía sus pasos y quizá, no es la opción correcta, pero ¿no habríamos reaccionado todos de la misma manera? Mata de forma desapasionada y casi por rutina, su afán de venganza deja de tener sentido tras varias muertes, pero lo sigue haciendo porque es lo que tiene que hacer.
Personajes como este, ayudan a que la mujer deje de ser vista como un ser frágil que depende de un hombre para encarar su vida, para ser salvada. Es por ello que Beatrix no tiene nombre hasta el final de la película, este rasgo de impersonalidad impide que el espectador conecte con ella de forma humana, no siente pena, sino terror. Beatrix es luchadora, independiente y fuerte. Es el resultado de todo aquello que la obligaron a ser.
Películas como Kill Bill ayudan a pasar un rato entretenido y ver a personajes femeninos que se alejan de la norma, pese a que con su estreno algunas mujeres hablaron de que el personaje de Beatrix era poco realista y un mero objeto sexual dentro de la trama. Sin embargo, aunque Beatrix pueda resultar atractiva y vestir un mono de lo más sexy, lo principal en ella no es eso y realmente la película pone poco interés en destacarlo. Este personaje pasará a la historia por su gran fuerza y es eso lo que hoy quiero destacar.
Pilar Benítez, mujer todoterreno
Traductora jurada y amante del poder de la palabra
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