Sobre los tipos de emprendedores

En mi opinión, afortunadamente ya estamos llegando al final de una burbuja de emprendimiento que se ha generado en España entre los años 2008 y 2014. Digo “afortunadamente” porque esta burbuja se promovió con un objetivo claro: reducir las listas del paro y sinceramente no creo que fuese adecuado. Ya explicaré mis razones sobre esta reflexión en otro post.

Más allá de esta opinión, navegando por mi timeline, recientemente vi una de esas “citas con foto” que circulan por internet que me llamó la atención. Decía lo siguiente:

“El emprendedor es aquel que se tira por un acantilado y, antes de tocar el suelo, construye un avión”

Me parece una frase bonita, pero no del todo acertada en cuanto a que mete a todos los emprendedores en el mismo saco. Durante mis años de empresaria me han visitado un buen puñado de emprendedores que me han contado su proyecto tanto para que les ayude a la hora de traducirlo (al fin y al cabo, a eso es a lo que me dedico desde hace 16 años) como para que les dé mi opinión particular sobre su idea y, sinceramente, no hay dos emprendedores iguales.

Desde mi punto de vista, puestos a agrupar, existen al menos cuatro grupos distintos de emprendedores:

1. Los emprendedores por necesidad.

Simplemente se encuentran entre la espada y la pared, laboralmente hablando, y deciden que la mejor opción es crearse su propio empleo. Se trata del grupo que más se ha engrosado en los últimos años de burbuja emprendedora que os mencionaba.

Desafortunadamente, siguiendo la analogía de la frase, sus probabilidades de construir el avión antes de estrellarse son pocas: no cuentan ni con la idea, ni con los recursos, ni con los conocimientos necesarios como para hacerlo.

2. Los emprendedores por azar.

Tres amigos de la universidad o compañeros de una empresa se juntan y deciden construir una nueva empresa basada en sus conocimientos académicos o experiencia profesional respectivamente. Como normalmente no tienen demasiados recursos no tienen nada que invertir (ni que perder). Sin embargo, sí que tienen mucho que ganar, así que se lanzan por el precipicio.

Se trata en su mayoría de aventuras sin demasiadas pretensiones que, en teoría, apuestan sobre seguro. Diría que sus posibilidades de éxito estarían alrededor del 50% ya que su “avión” es razonablemente sencillo de construir y exclusivamente dependerán de si “las corrientes del mercado” les empujan hacia arriba o hacia abajo.

3. Los emprendedores por oportunidad.

En este caso, el emprendedor es un profesional con cierta experiencia que tiene una idea de negocio y decide lanzarse a intentar aprovecharla. Las posibilidades de construir el “avión” antes de estrellarse dependen exclusivamente de si la idea es buena o es mala.

En estos casos, la clave del éxito está en que el emprendedor se asesore bien (preferiblemente antes de lanzarse) sobre si la idea es adecuada o no como para volar antes de tocar el suelo. El mejor asesoramiento proviene de otros empresarios y, mejor aún, de inversores: si invierten es buena, si dicen que es buena pero no invierten es, cuanto menos, arriesgada.

4. Los emprendedores por aburrimiento.

Puede que os sorprenda, pero muchos empresarios se lanzan a emprender simplemente porque la empresa o las empresas que tienen les aburren o no llenan su “imperiosa necesidad de cambiar el mundo”.

Generalmente, este perfil de emprendedor tiene muchas posibilidades de tener éxito: suele contar con la madurez, los recursos y con conocimientos suficientes como para construir el “avión” antes de estrellarse.


Estos son los cuatro tipos de emprendedores que he encontrado y mi valoración, por supuesto, personal e intransferible, sobre las posibilidades de éxito de cada uno de ellos. Seguro que vosotros tenéis muchos más y podemos completar la lista. ¿Me ayudáis?

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