Puede que ya hayan pasado más de 40 años de la muerte de Coco Chanel, pero su figura y todo lo que representó sigue con nosotros. La mujer que marcó un antes y un después en el mundo de la moda tiene una de esas vidas que inspiran y que te animan a luchar por lo que quieres. ¿La conoces?
La infancia de Coco Chanel
Gabrielle, pues ese era su nombre real, nació el 19 de agosto de 1883 en la Casa de Caridad de Saumur, Francia. Y es que aunque Coco parecía tenerlo todo, Gabrielle nació en la pobreza, algo que hizo que Coco inventase muchas historias de una niñez que realmente quería olvidar.
Sus padres fueron unos vendedores ambulantes que luchaban cada día por conseguir unos ingresos que escaseaban. Se dice que su madre estaba perdidamente enamorada de su padre, a pesar de que este fuera bastante mujeriego y le obligase a trabajar más de lo recomendable para una mujer con asma. Fue este sobreesfuerzo lo que terminó desencadenando lo inevitable: la madre de Gabrielle murió a los 33 a causa de la desnutrición y el exceso de trabajo, dejando a Gabrielle huérfana a los seis años.
El fallecimiento de su madre provocó que Gabrielle viviese en un orfanato hasta los 18 años, momento en el que salió para empezar a trabajar en una tienda de ropa femenina de Moulins, haciendo arreglos. Poco a poco Gabrielle fue creando sus primeros diseños junto a su amiga Adrienne, actividad que compaginaba con una reciente carrera de cantante. Y fue precisamente de ahí, de las múltiples canciones que Gabrielle cantó frente a una guarnición del Décimo de Caballería, de donde Gabrielle consiguió su apodo: había nacido Coco.
De huérfana a icono de la moda
Coco conoció a ÉtienneBalsan, un militar que se convirtió en su primer amor pese a que Balsan ya tenía una amante oficial, cosa que a Coco no le importó. La razón era sencilla: Balsan podía abrirle las puertas hacia la alta sociedad, algo que ella siempre había soñado. Y así fue, puesto que gracias a él pudo abrir su primera tienda de sombreros.
El éxito de los sombreros fue tal que pronto el apartamento cedido por Balsan se quedó pequeño y Coco pudo abrir su propia tienda: Modas Chanel. Poco a poco los ingresos de Coco fueron creciendo, lo que le permitió devolver todo el dinero que le habían prestado y dejar de depender de los hombres.
Una Coco ya independiente empezó a diseñar otras prendas de vestir, además de los sombreros. Estas primeras prendas ya marcaban lo que sería su estilo, aquello que la hizo especial. Coco se olvidó del encorsetamiento de la época; su ropa mostraba un estilo mucho más casual, pero lleno de estilo. La unión de esta diferenciación con la decisión de mantener abierta su tienda durante la I Guerra Mundial, algo que la mayoría de empresarios no hizo, llevó a Coco al éxito.
Coco Chanel en la historia
Lo que viene después, ya es más conocido. Coco consiguió los ingresos suficientes como para abrir una tienda en Biarritz, donde terminaría vendiendo sus prendas de alta costura. Además, con cuarenta años recién cumplidos empezó a comercializar su conocido perfume Chanel Nº 5 y se embarcó hacia Hollywood. Allí no supieron valorar sus sobrios diseños, puesto que se buscaba una espectacularidad de la que Coco y sus prendas carecían.
Coco fue una mujer valiente y transgresora para su época. Porque fue la primera en usar pantalones, porque su forma de diseñar rompía todos los estereotipos y porque amó también fuera de las convenciones de su época. Su gran amor fue Boy Capel, jugador de polo con el que nunca llegó a casarse y que murió trágicamente en accidente automovilístico. En él se inspira uno de sus bolsos más emblemáticos, y alguno de sus perfumes posteriores.
Pese a esto, Coco Chanel ha pasado a la historia (no solo de la moda), por méritos propios. Con ella aprendimos que las prendas de ropa pueden pasar de moda, pero el estilo nunca lo hará. Con ella descubrimos que no importa de dónde vengas, puesto que si crees en tus sueños puedes alcanzarlos. Y con ella se estableció qué era la elegancia.
Tenaz, luchadora, innovadora… Son muchos los calificativos que podíamos atribuirle a Coco, pero ninguno la definiría totalmente. Coco fue, es y será un icono de la moda. Una inspiración y un referente para muchas personas. Pues como dijo Gabrielle “Coco” Chanel: «No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase».
Es, simplemente, Coco Chanel.
¿Mis favoritos de Chanel? El perfume Gardenia y su rouge Pirate 99.
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