Nadie dijo que ser inteligente sea una garantía de felicidad. Es más, hay quien piensa que en ciertas cuestiones, mejor ser un ignorante, o dicho de otra manera, “ojos que no ven, corazón que no siente”. ¿Y qué pasa si hablamos de mujeres inteligentes? La realidad es que no es fácil ser una mujer inteligente en un mundo de hombres.
Han sido muchos los psicólogos que han alertado de los problemas de frustración y la tendencia a la infelicidad de las personas superdotadas. Existen libros que anuncian la infelicidad garantizada por ser superdotado. El fracaso seguro por ser “demasiado” inteligente, la incompatibilidad entre inteligencia y felicidad, como si de una maldición de cuento de hadas se tratara. Eso supone que… ¿las personas con menos inteligencia son más felices?
Sin meternos a cuestionar esta pregunta, habría que plantearse primero qué es ser inteligente y qué es ser feliz.
Qué es ser una mujer inteligente
En primer lugar, y aunque suena obvio, cada mujer es única e irrepetible, cada una de nosotras tiene unas características que nos hacen especiales, y de hecho cuando hablamos de inteligencia, descubrimos que también existen diferentes tipos de inteligencia. De hecho, como definió el psicólogo Howard Gardner, existen inteligencias múltiples que podrían resumirse de la siguiente manera:
- Inteligencia lingüística.
- Inteligencia lógico-matemática
- Inteligencia visual y espacial
- Inteligencia musical
- Inteligencia corporal cinestésica
- Inteligencia naturalista
- Inteligencia interpersonal
- Inteligencia intrapersonal
Dicho esto, se hace difícil definir qué es ser una mujer inteligente, pero, siguiendo al portal de contenido Business Insider, puede decirse que una persona inteligente es aquella que presenta mucha curiosidad y un gran sentido del humor.
Siguiendo esta línea se define a las mujeres inteligentes como:
Personas abiertas
Mujeres que no dejan pasar una oportunidad si merece la pena, que buscan nuevas opiniones, nuevas ideas y que se cuestionan y son críticas con los demás y consigo mismas.
Adaptables
La flexibilidad es una característica de la inteligencia. Una mujer inteligente puede cambiar su comportamiento y su forma de pensar para adaptarse mejor al entorno.
Con gran autocontrol
El autocontrol y la inteligencia son dos conceptos que van de la mano. Si no somos capaces de conocernos y ponernos límites no seremos capaces de llegar muy lejos.
Curiosas
Una mujer inteligente no tiene miedo de aprender, de investigar nuevos campos que desconoce, de mantenerse despierta.
Amantes de la lectura
Quien no lee, difícilmente desarrolla las habilidades y conocimientos necesarios para ser inteligente. Sencillo.
Disfrutan de la soledad
No es que una mujer inteligente no sea social, sino que sabe que existe un placer en disfrutar de tiempo para estar consigo misma.
Y entonces… ¿dónde está la maldición?
Según artículos y estudios al respecto, las mujeres “demasiado” inteligentes (que me perdonen, no se puede ser “demasiado inteligente”) suelen ser desafortunadas en lo que a las relaciones amorosas se refiere.
Estas son las dos premisas:
1. Las mujeres inteligentes y exitosas podrían sentirse más atraídas por hombres tóxicos
2. Las mujeres inteligentes son menos atractivas a los ojos de los hombres.
Aclaremos, que no soy yo quien dicta estas frases, ni necesariamente las suscribo, pero lo interesante es que diversos estudios al respecto lo ponen de manifiesto.
1. Las mujeres inteligentes y exitosas podrían sentirse más atraídas por hombres tóxicos
Volviendo a Business Insider, uno de sus artículos plantea cómo a pesar de que existe cierta tendencia a creer que las víctimas de maltrato son personas débiles en su mayoría, esto es una creencia totalmente infundada. Es más, las víctimas de maltrato son a menudo mujeres fuertes, seguras de sí mismas y exitosas, en parte debido a que los maltratadores obtienen satisfacción de someter a alguien poderoso.
¿Por qué una mujer inteligente podría caer en una relación tóxica?
Según afirma dicho artículo:
Las mujeres independientes y con éxito en el trabajo desarrollan atracción hacia hombres con actitudes tóxicas por puro afán de superación y el convencimiento de que si trabajan duro en algo, podrán conseguirlo.
¡Que Dios nos libre de querer cambiar a nadie!
Vayamos con la segunda premisa…
2. Las mujeres inteligentes son menos atractivas a los ojos de los hombres.
La realidad, es que, a pesar de que los hombres pueden ver la inteligencia como algo sexy, a efectos reales, a la hora de establecer una relación con una mujer inteligente, saltan todas las alarmas de las propias inseguridades masculinas.
Es más, según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Buffalo, la Universidad Luterana de California, y la Universidad de Texas (EE.UU.), el factor de inteligencia en una mujer hace que los hombres se sientan intimidados.
Lanzo al aire la siguiente pregunta: ¿será que la maldición de las mujeres “demasiado” inteligentes es la “bendición” de los hombres necios y acomplejados?
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