En un mercado laboral en el que cada vez hay más profesionales para menos puestos de trabajo, es vital diferenciarse para sobrevivir. Crear una marca personal puede ser la mejor manera de hacerlo, pero ¿realmente genera oportunidades?
¿Invertir en marca personal genera oportunidades profesionales?
Seamos coherentes: creo en la importancia de trabajar en la marca personal, de hecho ahora mismo tú, que estás leyendo este artículo, lo estás haciendo en el blog en el que escribo específicamente para que conozcas quién soy profesionalmente, quién es Pilar Benítez.
La marca personal (o personal branding), no permitirá que nos conozcamos en profundidad, es decir, gracias a este artículo es poco probable que quedemos a tomar un café para una propuesta profesional, pero puede ser un primer paso. (Ojo, que si te animas a un café, yo encantada. ¡Adoro desvirtualizar contactos y que nos conozcamos cara a cara!)
Qué es la marca personal
Comencemos con las aclaraciones previas. El concepto de personal branding comenzó a ganar terreno a finales de los años 90 en los EEUU, aunque me atrevería a decir que es algo que existe desde que el hombre es hombre (valga también “desde que la mujer es mujer”).
Es un proceso de conocimiento y proyección de nuestro talento hacía los otros. Repito el orden: “conocimiento y proyección”, y lo repito porque debemos saber que hay un trabajo previo de auto-conocimiento, por lo que de un adecuado trabajo de marca personal quedan excluidos por completo los temidos llamados “vende humos”.
Si hilamos un poco más fino, trabajar nuestra marca personal requiere que utilicemos las herramientas y los medios adecuados para convertirnos en profesionales de referencia en nuestro sector, independiente de la empresa para la que trabajemos en ese momento, seamos empresarios o emprendedores.
La marca personal y el 2.0.
Con la aparición de las redes sociales y el mundo 2.0., la marca personal traspasa el boca a boca y el frente a frente para fluir mucho más rápido y mucho más lejos gracias al acceso a la tecnología.
Ya es vox populi que una de las primeras cosas que hacen los reclutadores o departamentos de Recursos Humanos antes de elegir a un candidato, es investigarlo en Internet. El uso que hace de las Redes Sociales, lo que escribe, cómo lo escribe… La huella digital habla de ti más de lo podrías imaginar, así que desde ahora, te invito a que hagas un poco de egosurfing y escribas tu nombre en Google, para saber qué es lo que estás contando.
Citando a Enrique Dans:
“Algunos todavía piensan que el CV es algo que se escribe, se imprime y se manda por carta. NO, tu CV está en la red y quien quiera contratarte o quien quiera pensar en ti para una oportunidad profesional de algún tipo se va a meter en la red y mirar qué has hecho, sobre qué has escrito, dónde está esa marca en la red. Ésta es la inversión que realmente vale la pena hacer”
Tiempo y confianza
Como toda inversión, trabajar tu marca personal tiene sus riesgos. Me quiero detener especialmente en dos conceptos.
– Es una inversión de tiempo, requiere trabajo, esfuerzo y cuidado. Pero además, implica el esfuerzo de examinarse personalmente, de conocerse. Una marca personal no se crea de la nada sino que es algo que ya tenemos, que los demás ven en nosotros. Nuestro reto es que aquello que los demás ven en nosotros y lo que nosotros somos y queremos ser, sean una única imagen coherente.
– Genera confianza, de hecho éste es el mayor valor del trabajo de la marca personal, respecto a cualquier otro trabajo de marketing y comunicación (de empresas, productos o servicios). La confianza de saber que detrás de todo esto, de estas palabras, hay una persona, con credibilidad y autoridad suficiente en su área profesional.
Una inversión a largo plazo
Vamos al lío: la marca personal es importante, sí, pero es una inversión a largo plazo. Si lo que estás buscando es generar desde el primer momento oportunidades profesionales o convertirte en un gurú a la primera de cambio, no lo vas a conseguir. Obtendrás resultados, pero después de una larga y delicada carrera de fondo.
El concepto de marca personal ha venido para quedarse. Lo que antes se consideraba trabajo de unos pocos personajes públicos y algún que otro personaje, a secas, mañana será un concepto imprescindible para todo aquel que quiera destacar profesionalmente. Al fin y al cabo, todos sabemos que detrás de una idea siempre hay una persona, y de eso se trata, de devolver a las personas el valor que se merecen, más allá de la empresa que representan.
Si te ha parecido interesante el artículo y deseas contactar conmigo, mándame un mail a pilar@aireservicios.com o puedes llamarme al 91 563 52 52
Pilar Benítez, mujer todoterreno
Traductora jurada y amante del poder de la palabra
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