¿Quién dijo que las mujeres somos el sexo débil? Hace tiempo que se acabó la imagen de la princesa que busca a su príncipe azul, la de que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, la de que para ser femenina tenemos que ser delicadas y discretas… Las mujeres llevamos tiempo haciéndonos a nosotras mismas y no estamos dispuestas a cambiarlo por nada. ¿Qué características posee una mujer fuerte?
No, ser frágil no es una condición intrínseca de la mujer. Las mujeres hemos demostrado coraje, fortaleza y resiliencia. Seguimos aprendiendo. Somos humanas, nos equivocamos, aprendemos, crecemos….
Las mujeres somos mucho más que una imagen atractiva o sensual, somos mucho más que un objeto de deseo (perdón por la obviedad, la creo necesaria). Nuestros actos y nuestros pensamientos deben hablar por nosotras, por eso en realidad, la belleza es una actitud, un reflejo de cómo nos sentimos, cómo nos escuchamos y cómo nos queremos.
Una mujer fuerte no es una mujer que quiera pisar a los demás, que quiera gritar e imponer su criterio y tampoco es una persona que se vista con una coraza para no ser herida. Una mujer fuerte no es un hombre fuerte, o al menos lo que se ha entendido por fuerte a lo largo de la historia. Las mujeres fuertes, (y no hablamos solo de fuerza física, que también las hay), son aquellas conscientes de su poder, dispuestas a crecer, a equivocarse y a utilizar los obstáculos a su favor.
Las mujeres fuertes son resilientes, es decir, tienen la capacidad de adaptarse, recuperarse y seguir fortaleciéndose en situaciones de adversidad. Las mujeres fuertes contemplan los retos como una oportunidad de la que aprender día a día y seguir aprendiendo.
Ser una mujer fuerte puede ser difícil si nos dejamos llevar por los estereotipos machistas, nadie dijo que sea fácil. Aunque lo cierto es que no quiero entrar en una guerra de géneros, las mujeres fuertes dan un nuevo sentido a la palabra fortaleza, y es de eso de lo que quiero hablar. ¿Qué características tiene una mujer fuerte?
Las mujeres fuertes creen en sí mismas pero asumen su vulnerabilidad
Una mujer fuerte decide y materializa sus propios sueños, metas y objetivos y pone todo el empeño necesario para lograrlos. Independientemente de que los demás crean o no en ella, una mujer fuerte se tiene a sí misma, y es suficiente.
Sin embargo una mujer fuerte no se viste con corazas, sencillamente tiene la seguridad de qué persona es la correcta para entrar en su vida y cuando lo hace asume la tristeza o el dolor que sea necesario para seguir aprendiendo.
Las mujeres fuertes se arriesgan
Una mujer fuerte toma las riendas de su vida, cambia de trabajo, vive sola, se muda de ciudad, emprende un negocio, no tiene miedo de enamorarse ni de que desenamorarse. Una mujer fuerte asume el riesgo, entiende sus miedos y no teme volver a empezar de cero las veces que sea necesario para llegar a dónde quiere.
Las mujeres fuertes son seguras y decididas
Sea de forma analítica o puramente intuitiva, una mujer fuerte toma decisiones cuando es necesario.
Una mujer fuerte tiene determinación y confianza para llevar a cabo lo que se propone.
Las mujeres fuertes aprenden y se equivocan
Una mujer fuerte sabe que todo es una lección en la vida, incluso equivocarse, y no por ello responsabiliza a nadie cuando las cosas no salen como quiere.
Una mujer fuerte aprende de sus errores para seguir creciendo y no volver a repetirlos.
Las mujeres fuertes disfrutan de su soledad pero creen en el amor
Estar sola puede ser un placer para una mujer fuerte, es el momento perfecto para estar consigo misma, conocerse, entenderse, aceptarse y quererse. Su soledad le hace sentirse acompañada. Pero una mujer fuerte no teme al amor, sabe que enamorarse no supone abandonarse a sí misma sino compartir su vida con alguien especial. Quererse, querer y que la quieren sin que los términos sean incompatibles.
Yo soy una mujer fuerte. ¿Y tú?
Temas: