Somos Tribu. Vosotras, mis amigas, y yo, vuestra amiga.
Sois mi Tribu. Porque lloramos juntas, porque reímos juntas, porque criamos juntas a nuestros hijos. La mayor riqueza que una mujer puede tener es pertenecer a una Tribu, porque nunca estará sola.
Somos nosotras, la Tribu, las que reímos en el chat, las que intercambiamos confidencias, secretos, miedos y esperanzas. Una copa de vino o una comida improvisada en cualquier parte nos hacen ponernos al día, aunque por el rabillo del ojo estemos mirando a los niños. Mi Tribu no me juzga. Mi Tribu me apoya. Mi Tribu se indigna por las cosas que me indignan, se apena ante mis desgracias, y sé que puedo recurrir a vosotras cuando necesito consejo, consuelo o compartir una alegría.
Mi Tribu se alegra cuando soy feliz, y me acoge con brazos amorosos cuando necesito un abrazo. Amamos juntas, soñamos juntas, lloramos juntas, y juntas caminamos por la vida, un paso tras otro, cada día, cada una con sus propias circunstancias. Hay mujeres solas en mi Tribu, valientes, Señoras, luchadoras, que sacan adelante a sus niños sin ayuda de nadie. En mi Tribu también hay amigas sin hijos, independientes, soñadoras, fuertes. Hay mamás de muchos, o de uno, cada una sola a su manera, aunque tenga compañero de techo, que no llegan a nada pero al final lo hacen todo, porque las mujeres, no sé cómo, conseguimos hacer magia y lograr lo imposible.
En mi Tribu nos abrazamos, aunque nos veamos en la calle y no venga a cuento. Nos decimos que nos queremos, todos los días, con naturalidad y sin cursilería, porque nos une un amor de hermanas, que fluye en doble vía, porque compartimos todo y abrimos el corazón, los brazos y el alma a la risa, al llanto y a la sororidad. En mi Tribu se intercambian consejos milenarios, remedios contra los piojos, trucos sexuales, recetas de cocina, ropa y complementos. Mi Tribu es sabiduría, comuna, colectivo. Es generosidad.
Mi Tribu es el mejor Club Social del mundo, la Asociación más prestigiosa, el equipo ganador. Mi Tribu fluye y muta, porque no es un guetto cerrado. En mi Tribu cabemos muchas, y siempre nos sentimos pocas.
Mi Tribu no me juzga. Mi Tribu me apoya. Mi Tribu me protege.
Mi Tribu sois vosotras, las que estáis sonriendo y asintiendo con la cabeza mientras leéis esto.
Os quiero. Somos Tribu.
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Pilar Benítez, mujer todoterreno
Traductora jurada y amante del poder de la palabra
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